miércoles, 14 de mayo de 2014

El sistema educativo

Como estuvimos viendo en las clases de sociología, antes del pos-modernismo todo era más sólido y rígido y difícil de ser adaptable. Es en este momento de la historia, en el siglo XVIII-XIX, que el sistema educativo fue inventado; fue en un momento totalmente distinto al que se vive hoy en día, las normas sociales eran otras y se pensaba de otra forma.  Al ser más sólido era más fácil de predecir. Si ibas al colegio, y después a la facultad y conseguías un título, ibas a conseguir trabajo, formar una familia y ser feliz. Pero eso cambió. Es cierto que un título abre muchas puertas, sin uno es muy improbable ser “alguien” en términos económicos, pero ya no es una garantía.

Esta modernidad líquida, tan flexible, no pudo cambiar este sistema  tan rígido y anticuado. Un sistema donde sólo se valora lo intelectual, un sistema organizado por edades, en algunos casos dividido por género. Rígido, porque se usa uniforme y ciertos objetos o cambios a esta igualdad son tomados como algo “incorrecto” ya que no se puede usar piercings,  teñirse el pelo, ni mostrar a través de la estética a su ”persona”; porque en definitiva la forma de vestir y presentarse es parte de la expresión de las personalidades.

La educación como la conocemos puede ser parecida al capitalismo. Mucha gente odia el sistema, pero no encuentra la forma de modificarlo y lograr algo mejor. Porque tampoco tenemos certeza, como con todas las invenciones de estos últimos años. No sabemos qué efectos van a causar en el humano. No sabemos si tal o cual remedio nuevo nos van a enfermar o si educarnos de otra manera nos va a hacer felices y ayudar a sobrevivir en este mundo económico. Porque la realidad es esa, el colegio intenta proveernos de las herramientas suficientes para poder salir adelante en la economía, para poder cumplir con nuestras necesidades básicas.

El problema, es que la gente cambió y no es la misma gente a la que se educa, pero sí el mismo sistema. En esta época tenemos estímulos por todas partes y supuestamente tenemos que sentarnos en una clase por ocho horas a escuchar a distintas personas hablar sobre diversos temas. Es lógico que nos pongamos inquietos y queramos irnos y movernos. Más todavía, cuando no somos todos iguales pero el programa es todo igual. La educación sólo de la importancia a las materias relacionadas con el razonamiento, más intelectuales (matemática, literatura, historia) y el arte, la educación física y materias que no nos “van a servir “en el futuro para conseguir trabajo y servir al sistema capitalista, es decir , materias que no nos van a ayudar a acumular cosas y capital, quedan desplazadas.



Estas imágenes muestra la realidad de los colegios. Muchos tenemos ideas propias ,de cada uno, su forma de ver las cosas, de analizarlas, pero todo esto se pierde porque el objetivo es pasar las materias, para pasar de año. Para lograrlo, hay que adaptarse a la forma en la que se enseña, que es muy estructurada. Cuando un alumno propone algo diferente, o muy complejo para lo básico que es el sistema, se lo aplaca.


Pero ¿qué pasaría si todo esto  criticado cambiara? Si no estuviese dividido por edades sino por capacidad de interpretar el tema, ¿tendríamos un grupo de pertenencia desde chicos? Si estuviese mejor distribuido el horario con respecto a las diferentes áreas que se ejercitan del cerebro y del cuerpo ¿sería mejor el sistema? Yo supongo que todas estas interrogantes se las deben hacer muchos educadores en varias ocasiones, pero como con todo, el cambio es difícil.

5 comentarios:

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  2. Muy buena nota Florencia, gracias por animarte a pensar y por escribir tan bien. A veces desde la escuela se pueden proponer algunos espacios que no los cuadriculen tanto.

    La escuela tal como la conocemos es, efectivamente, una creación de la modernidad sólida que todavía sobrevive hoy, pero está en plena crisis y aunque como decís, hay muchos elementos disciplinarios de esa sociedad (los uniformes, los horarios estrictos, etc), no se respetan como antes. Es una "disciplina relajada" por decirlo así.

    Es muy interesante esta afirmación que hacés: "La educación como la conocemos puede ser parecida al capitalismo. Mucha gente odia el sistema, pero no encuentra la forma de modificarlo y lograr algo mejor." Hace falta que ejercitemos la imaginación y practiquemos nuevas formas de enseñar y aprender para que surja algo mejor.

    Por último, cuando decís que muchos de ustedes tienen ideas propias pero tienen que adaptarse a la estandarización del colegio, creo que en parte es así y en parte es más cómodo para muchos de ustedes adaptarse, porque proponer algo distinto requiere más trabajo y más frustraciones. Aunque tienen capacidad para hacer propuestas, muchas veces los veo optar por el camino más fácil de rechazo al sistema impuesto que es tratar de "zafar" o no hacer nada, sería bueno experimentar y proponer cosas nuevas.

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  3. Flor, desde mi punto de vista, creo todo lo que mencionaste en tu nota. Yo hice una nota sobre la educación sin relacionarlo con el concepto de solido y liquido que estamos estudiando. Mientras leía la nota, estaba tratándome de acordar para comentarte lo que te dijo Diego. Creo que para algunos estudiantes, que no les interesa estudiar, es como un camino mas rápido y mas fácil, decir que no creen que el sistema educativo se maneje correctamente, pero cuando se les dan distintas oportunidades para aprender de otra forma, capaz no las aprovechan, pero estoy de acuerdo con que es muy difícil que alguien busque un cambio si no esta de acuerdo con el sistema, y seria muy difícil que ese cambio funcione.

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  4. Me olvide de mencionar, la injusticia que se genera cuando estudiantes que les interesa educarse, no pueden expresar que no se sienten cómodos con como esta funcionando(pueden hacerlo pero no logran adquirir un cambio) gracias a los chicos/adolescentes que no les interesa y desaprovechan las oportunidades

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  5. Con respecto a proponer nuevas ideas no creo que sea por vagancia, es mas porque las propuestas, sean buenas o no, no son tomadas en cuenta y muchas veces ignoradas, pareciera que nos sacan las ganas, por decirlo de alguna forma, de siquiera intentarlo porque ya conocemos que el resultado va a ser negativo

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