En la sociedad actual en la que
vivimos, todos estamos constantemente pensando en el otro, pero no en el
sentido de “pensar el bien común sobre el bien individual”, si no
que todo el tiempo se esta pensando que esta haciendo la otra persona, por qué
lo esta haciendo, dónde esta, por qué no nos habla, por qué sube foto con tal
persona, etc. En cualquier charla diaria, siempre va a existir hablar del otro,
y muchas veces sacar deducciones de sus vidas sin necesariamente conocerlos.
Por ejemplo, vemos una foto del ex novio de una conocida nuestra con otra
mujer, y de ahí ya sacamos la conclusión de que esta con ella, y que si es fea,
linda, gorda, flaca, etc. Deducimos esto, cuando en realidad ni siquiera sabemos
si están saliendo, o si es la prima, la hermana, la amiga o cualquier otro
relativo. Si nos lo ponemos a pensar, ¿por qué estamos tan pendientes de que
hacen los otros? ¿Por qué estamos constantemente queriendo sacar información de
los demás, cuando la mayoría de las veces ni siquiera tenemos algún tipo de relación?. Todo esto se ve claramente reflejado en las redes sociales. Por
ejemplo, en twitter podemos ver quien sigue a quien, quien le favea un tweet a
quien, quien se retwittea con quien y quien sigue a quien. Frente a esto, se
arman constantes debates, en la cual por ejemplo, pueden estar discutiendo dos
personas públicamente, y ya se empiezan a meter diversos usuarios a opinar. Al
mismo tiempo están los que opinan secretamente, es decir, no opinan públicamente
en la red social, pero empiezan a debatir por whatsapp con sus amigos la
discusión que están teniendo aquellas personas. Otro ejemplo que encontramos en
twitter, es cuando vemos que alguien le faveo un tweet a otra persona, y
deducimos que si un varón le favea a una mujer o viceversa, es muchas veces una
manera de “chamuyo”, cuando simplemente puede ser por que le intereso el
tweet, o por que le cae bien la persona. Pero claro, siempre es mejor “armarse
la película”, y pensar en una historia interesante, la cual muchas veces
resulta ser fantasiosa.
En mi caso personal, y en los grupos que
me rodeo o interactuo, veo todo esto representado diariamente. En los grupos
con mis amigas hay miles de fotos con tweets de otros, con fotos de otros, con
videos de otros, etc. A partir de este contenido, todas empezamos a opinar y
debatir sobre tal persona. También, al estar tan interesados y pendientes de
la vida de los demás, llegamos hasta a pedir contraseñas de otros conocidos o
relativos para poder “stalkear” a alguna persona que tiene su cuenta privatizada.
Por ejemplo, quiero ver las fotos de tal persona, para ver si es fea o linda, y
luego debatir sobre eso, pero esta persona tiene su instagram privatizado,
entonces me fijo alguien que la siga, y luego le pido la contraseña. Todo esto
muestra, que vivimos a base de otros, y esto hace que a todo el mundo le
importe lo que digan los demás, porque siempre sabes que va a haber gente
opinando de vos. Existen personas que le importa más o menos, pero siempre hay
un mínimo que te importa. Por ejemplo, te cortas el pelo de determinada manera,
y se supone que si te gusta a vos esta perfecto, pero luego si vez que a
ciertas personas no le gusto, y empiezan a criticarlo, muchas veces te
sentís triste, preocupada o humillada al respecto.
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