La empatía es la
capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o piensa. Es correrse
del “yo” y preocuparse por lo que lo que le está pasando a la otra persona
La falta de empatía es entonces estar centrado en uno
mismo, en nuestra propia comodidad e ignorar
todo lo que pasa a nuestro alrededor. Es más fácil ignorar que sentir. Cuando
volvemos a nuestras casas cansados y pretendemos que los otros (que también
están cansados) nos cocinen o laven los platos; cuando (por más que no nos
interese) no nos mostramos alegres ante una buena noticia de un amigo; o cuando
contaminamos el ambiente y colaboramos al empobrecimiento de nuestro ecosistema
y sólo pensamos que cuando algo grave suceda nosotros ya vamos a estar bien
muertos ( ¡qué bueno para los que quedan vivos!) , es ahí cuando nos falta
empatía.
Tal vez vivimos en una sociedad donde la gente es cada
vez menos empática (según estudio de la Universidad de Michigan, los niveles de
empatía de estudiantes universitarios cayeron un 40% entre el año 2000 y el
2010).
En rasgos muchísimo mayores, la falta de empatía se ve
reflejada en el holocausto judío, en los psicópatas o en la guerra.
El psiquiatra y neurocientífio
Simon Baron-Cohen explica que la perversión de tratar a los humanos como objetos
no fue solo de los nazis y que un equipo de científicos se dedica a estudiar
este comportamiento cruel desde un punto de la falta de empatía, no desde el
mal. Simon Baron-Cohen
cuenta lo que pudo presenciar en un mercado de Nairobi hace apenas unos años.
“Estaban paseando por una
barriada y, al llegar a un mercadillo, súbitamente, una mujer lanzó un grito
desgarrador. Resulta que un delincuente le cortó a la mujer el dedo anular de
la mano izquierda para llevarse con el dedo el anillo. Al delincuente lo que le
interesaba era el anillo, porque en su mente había objetivado a las personas
en objetos.
Es muy probable que la persona que no dudó ni un instante en cortarle
el dedo a la señora para hacerse con el anillo fuera un psicópata; es
decir, alguien con empatía cero o menos que cero. Se calcula que existe un uno
por ciento de psicópatas, que es mucho.
En conclusión, la falta de empatía no es sólo la ausencia de valores
humanos, es también la profundización de un proceso de cosificación de las
personas. Es decir, tratarlas como objetos; como si fueran desechables,
funcionales sólo para cuando nosotros queremos y reemplazables.
Comparto tu punto de vista sobre la empatía. Actualmente, muchas veces nos preocupamos solamente por nosotros mismos y no por los otros. Por ejemplo, cuando los trabajadores se lanzan a la "lucha de todos contra todos", es decir, el mercado, en el cual lo único que tienen para ofrecer es su fuerza de trabajo a cambio de un salario, y solamente se preocupan por destacar, y hacer todo lo posible por ser elegido. No importa que medidas haya que tomar, o a quien haya que lastimar, solo importa el bien propio, y la satisfacción propia.
ResponderEliminarComparto con lo que decís Flor. Yo creo que todos tenemos empatía en algún punto, unos más que otros. Es verdad que en general las personas nos preocupamos más de lo que nos pasa a uno mismo, y creo que siempre fue así. También coincido que las personas tratan a las otras como objetos, algunas mas que otras, dependiendo de el grado de empatía que poseen.
ResponderEliminarInteresante el tema y buena investigación (para la próxima vez por favor poné las referencias) Florencia. Como tal, la empatía cae casi en el ámbito de la psicología, es decir, de los sentimientos de los sujetos invididuales, aunque haga referencia a la relación con otro, este enfoque psicológico queda además en evidencia al establecer la relación con los psicópatas.
ResponderEliminarUna de las cosas que podríamos preguntarnos desde una perspectiva sociológica es cuáles son las condiciones para esta falta generalizada de empatía, desde cuándo declina, si es que lo hace, en qué sociedades o grupos y qué tipo de prácticas sociales tienden a reforzar la identificación empática y cuáles a debilitarla. Para comenzar, podemos realizar algunas hipótesis (que coinciden con las del comentario de Zoel): el surgimiento del capitalismo (que genera prácticas individualistas, competencia, desamparo y pérdida de lazos comunitarios) seguramente tenga que ver con esta pérdida de empatía y con la cosificación u objetivación de los hombres, tal como vimos superficialmente en el planteo de Marx. Por supuesto que "el capitalismo" es un fenómeno muy complejo con diferentes etapas y formas en las que se da, no es lo mismo el capitalismo inglés del siglo XIX, el chino de la actualidad o el argentino de 1940.
Creo que también este tema está cercano al texto "Estrategias" que les leí sobre los chicos que pedían plata en el subte y seguramente también puede servir la película "La ola" para pensar los cambios empáticos que suceden una vez formada la comunidad y también para pensar posibles consecuencias negativas de la empatía.