En la nota voy a hablar de las similitudes entre los ghettos y los barrios
cerrados relacionándolos con el tema visto en clase a partir de la lectura de “Los
Extranjeros” de Zygmunt Bauman.
Expliquemos brevemente en qué consiste cada uno:
El
ghetto es un área separada para la vivienda de un determinado origen étnico,
cultural o religioso, en mayor o menor reclusión. En la época nazi se
utilizaban para reclutar a quienes ellos consideraban los de “raza inferior”.
Un barrio cerrado es una forma especial de barrio residencial, cuyo
ordenamiento y vialidad es de orden privado, contando además con un perímetro definido
por muros o rejas y entradas controladas por un servicio de seguridad privado
que se encarga de identificar a los visitantes y anunciarlos a los residentes.
En general tienen sus propias reglas, como de tránsito u horarios en los cuales
se puede acceder a los servicios de uso común (pileta, bar, canchas de tenis,
fútbol, golf, etc.). Sus habitantes suelen ser de clases sociales medias altas.
Se podría decir que los barrios privados de hoy funcionan como ghettos ya
que ambos son utilizados para aislar grupos sociales. Los primeros, lo hacen de
manera positiva, por elección y por sus propios medios, y los segundos, de
manera negativa, obligados a estar allí.
Según Bauman, los extranjeros son aquellos desconocidos o conocidos que no
son como nosotros y a quienes consideramos diferentes, ya sea en la manera de
pensar, apariencia, religión o clase social. Estas personas generan que nos
pongamos en crisis con nuestra propia identidad, confusión y ansiedad,
provocando una necesidad de separarlos automáticamente de nuestro círculo. Al
mismo tiempo, se podría decir que todos somos extranjeros.
En el texto, también se presentan otras soluciones a la planteada que ha
encontrado y aun encuentra el hombre para atravesar estas “crisis de identidad”:
la expulsión (“mandarlos de vuelta a donde vinieron”); el exilio “voluntario”
(forzado indirectamente), por ejemplo, las altas cuotas de ingreso a estos
barrios así como el costo de la entrada a ciertos boliches que pueden ser de hasta $200 da para pensar que personas
de clases bajas no podrían acceder; el genocidio, como cuando los nazis organizaron
los campos de concentración para matar a
los judíos y a todos aquellos que no pertenecieran a la “raza superior”; y por último,
la separación espiritual debido a las costumbres o culturas diferentes.
Bibliografía;
http://es.wikipedia.org/wiki/Gueto
http://es.wikipedia.org/wiki/Urbanizaci%C3%B3n_cerrada
Zygmunt Bauman: Los Extranjeros
Es verdad que los ghettos se parecen a los barrios cerrados de hoy en dia, pero creo que en los barrios cerrados se reside en ellos por voluntad propia y en los ghettos pasa por un tema de ser la unica opcion, el unico lugardonde uno puede ser aceptado, dependiendo de la caracteristica del ghetto
ResponderEliminarBuena nota Agustina, efectivamente son dos formas de separación territorial que tienen muchas similitudes más allá de lo que puede parecer a simple vista. Los barrios cerrados no son simplemente lugares para que sus habitantes estén más tranquilos en relación a posibles robos, sino lugares de homogeneidad de clase, donde no hay ningún "ellos" que pueda entrar sin autorización.
ResponderEliminarAgus, me parecio muy interesante tu nota ya que asocia una de los tipos de vivienda muy comunes hoy en dia comparandolos con lo que estuvimos viendo en clase de los extranjeros. Capaz el hecho de vivir en un barrio cerrado no es tan positivo, es a eleccion, pero los mismos forman una separacion del mundo exterior, debido a que es como un "minimundo" por asi decirlo. La realidad es que asi bien como vos decis nos agrupamos por, forma de pensar, religion, apariencia etc, para que las personas que consideramos diferentes no nos pongan en crisis de quienes somos. Para diferenciarnos, primero necesitamos diferenciar al otro
ResponderEliminarCoincido con tu nota, ya que creo que tanto los ghettos como los barrios cerrados con una forma de exclusión. Lo veo como una manera de querer alejarse de la realidad y de buscar diferenciarse. En el caso de los ghettos, y tomando como ejemplo la Alemania nazi, se utilizaban para excluir a todos aquellos que no eran considerados "arios", que creían que pensaban distinto que su ideología, eran de otra religión, eran de otras sexualidades, etc. Mantener a estos grupos en los ghettos, era visto como una manera de evitar la" contaminación" de todo el resto de la población, y de no convivir con aquellos que consideraban distintos a ellos, es decir, extranjeros. En la actualidad, la vida en los barrios cerrados también es de cierta manera, una forma de excluirse de la realidad. Se busca mostrar la clase social a la que pertenecen, y asegurarse de no tener que convivir con las personas que no quieren ni ver, ejemplos: pobres, los que viven en la villa, etc. La seguridad de las entradas, aseguran que nadie que no tenga una casa ahi adentro o que no tenga autorización por parte del residente pueda entrar. Viven en una especie de "burbuja" alejados del resto de las personas.
ResponderEliminarAgus, estoy totalmente de acuerdo con tu nota y nunca me había puesto a pensar. Me pareció interesante la comparación de los barrios cerrados con loa ghettos ya que nos hace ver con más claridad lo que realemente son los barrios cerrados. Es verdad que estos existen no solo para que las personas se sientan mas tranquilas por la seguridad privada que incluyen, sino que también cumplen con la función de separar a las personas que habitan en los mismos con los "ellos". Estos, y como bien vos también mencionaste el costo de la entrada a ciertos boliches, hacen que se produzca esta diferencia de clases sociales. Nosotros contribuimos a crear esta diferencia o brecha social, haciendo todo lo posible para diferenciarnos del "ellos" y que no puedan acceder a cosas que nosotros sí accedemos.
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