Consumo
Todos necesitamos cosas para vivir. Ropa, cacerolas para
cocinar, mantas, entre otras muchas. Pero, ¿sabemos realmente qué son nuestras cosas?¿ para qué las compramos?¿ cómo se
hicieron?¿qué pasó con las manos que las hicieron?¿qué impacto ambiental
tienen?
Si todo el mundo supiera qué
son las cosas que tienen, dudarían si
realmente comprarlas. Especialmente aquellas que compramos simplemente por comprarlas, sin
una utilidad ni valor especial.
Muchas de las cosas que nos rodean contienen sustancias
tóxicas. Un gran porcentaje de casas construidas en los últimos años contienen aberturas de PVC. El PVC (
policloruro de vinilo) entre muchas otras cosas, tiene una sustancia que se
volatiliza en el aire, la cual es tóxica. Por lo tanto, todos los que tenemos PVC
en nuestras casas, ya sea en una cortina de baño, en el envoltorio de una tostadora,
en el marco de la ventana o en un muñeco de juguete como los que regalan a en
la cajita feliz de McDonald’s, tienen sus cuerpos infectados.
Igualmente, no sólo el
consumidor se ve expuesto a la contaminación de su ser. Los trabajadores,
especialmente aquellos de países en desarrollo, son los más afectados. Muchos
de ellos se ven expuestos a trabajos que deterioran su calidad de vida, porque diseñamos cosas que deben ser producidas mediante procesos químicos que
liberan toxinas. No hace falta pensar en un celular para imaginarse la cantidad
de procesos tóxicos por los que pasa; sólo pensando en el papel que usamos
todos los días tenemos una lista larga sobre sus afecciones en los seres vivos
y el medio ambiente.
Nuestro sistema de consumo
actual es insostenible. Es un sistema en el cual se extraen recursos, se crean
productos (en exceso), se consumen, cada vez por períodos de tiempo más cortos
(obsolescencia planificada) y se tiran o reciclan (algunos pocos). Nuestro
planeta es finito. Tiene una cantidad de recursos que se va a acabar
eventualmente. No podemos continuar con este sistema. En mi opinión, es hora de
que cambie el sistema como hoy lo conocemos. Un sistema en el cual más cosas nos hacen más felices. Un sistema
donde hay una gran inequidad social; donde hay gente que no puede adquirir y
usar bienes y servicios para satisfacer sus necesidades básicas y hay
otros que consumen sin parar, en un
intento de satisfacer sus necesidades emocionales. Deberíamos comenzar a pensar
en la producción de menos cosas y
mejores.
Ya no vivimos en un mundo de
consumo sino de consumismo. Compramos mucho más de lo que necesitamos, porque
también el mundo se encarga de que eso pase. La creación de centros comerciales
con infinidad de marcas, las cuotas fijas, la obsolescencia planificada (que
las cosas como celulares tengan una
especie de “fecha de vencimiento”) y especialmente la publicidad, nos incitan a
comprar. Es como si lo que compramos definiera lo que somos. Además, gran parte
de nuestro dinero lo usamos en productos que creemos que nos hacen felices, y
no en experiencias (como alquilar un kayak y salir a remar) que nos llenan más
como ser humano con emociones.
Esto es perjudicial tanto para
nosotros humanos como para el planeta y los demás seres vivos que lo habitan (que
poco tienen que ver con la contaminación que los rodea). Deberíamos repensar
nuestra forma de producir, destruyendo al único planeta que tenemos; consumir, en un intento de felicidad; y
desechar, devolviendo al planeta los recursos extraídos pero de forma
contaminada.
ResponderEliminarFlor me pareció muy buena la nota y pienso que de las dos maneras de verlo estuvo bien y estoy de acuerdo con lo que dijiste. De todas formas cuando las personas en general compran algo no se ponen a pensar en la manera que fueron fabricadas, pero se podrían hacer campañas para concientizar a las personas para que empiecen a pensar más a la hora de comprar. Estoy de acuerdo en que la sociedad está cada vez mas consumista y eso es un problema en todo el mundo ya que las personas viven todo el tiempo con estímulos que generan que necesiten consumir.
Muy buena nota Flor, me hizo acordar mucho a "The story of stuff". Coincide un poco con lo que planteó Clara en su nota sobre el maltrato animal. Hay una problema en nuestra relación con lo que consumimos, que tiene varios factores:
ResponderEliminar- Nuestra ignorancia respecto a cómo fue hecho.
- Nuestra necesidad cada vez mayor de consumir compulsivamente.
- Nuestra vida convertida en objeto de consumo para los demás.
Vamos a profundizar algunos de estos temas durante el año.